RUTH

Tu cuerpo, desierto, lleno de dunas
de dunas ardientes y de un sol claro
que ilumina las paredes blancas
tu flequillo, cortina del firmamento
inventado en los orígenes de tu mente

Bajar de tus labios suaves, gruesos
aterciopelados, murmuradores
mientras susurro en tu oído
palabras enigmáticas que tu cuerpo
entiende con rapidez.

Tu cuello excitado por mi lengua
que baila al sentido del reloj
haciendo circulitos, parándome
de nuevo en esos labios
que saben a fresa ácida.

palpas con tu mano mi pecho
mientras te quitas primero
la camiseta negra que tienes
y a continuación me haces cerrar los ojos.

y juegas con tu lengua ente mis labios
notas el calor, mis murmullos,
mi excitación y tu mano recorre mi cuerpo
en busca del diván perdido.
Mientras yo tu edén en tu desnudo pecho