No sabía cual era el color preferido
ni tan siquiera sabía como te llamabas,
ni como era tu despertar a las siete de la mañana.
Ni mi vida con la tuya cerca.
No sabía quien tocaba el piano en aquel bar,
ni el saxofón, ni la viola, ni el trombón,
No sabía nada, sólo sabía que una fuerza en mi,
me decía que te quería.
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