martes, 22 de mayo de 2012

la chica del lienzo II


La exposición se llenó, por ahí estaban citados varios dibujantes, escritores, directores de cine, cantantes, fotografos, pintores, etc... que habían formado aquel elenco de artistas en la movida madrileña, y que se habían reunido para recordar lo que caso treinta años había estado en la casa de los "March".
Ella fascinada antes de entrar, y sus zapatos rojos ya brillaban por la alfombra negra. Liberada de toda la atención después de pasar por la puerta principal, mientras hacían fotos a las leyendas vivas del momento.
El pintor se presentó, besó a la chica, y la llevó a una sala donde estaba Vicent Ribeira, un fotógrafo portugues que andaba por allí y comenzó a hacerla fotos. A ella le estaba gustando, estaba bien guapa, con su lazo rojo aterciopelado a breves centímentros del corazón.
Los flashes inundaron el fondo blanco, y se disparaba el objetivo. Ella contagiada de una felicidad sonreía y cambiaba de postura buscando su perfil bueno. El carmín daba otro toque a la intensidad y a los contrastes de la foto. Mientras Ribeira fotografiaba, el americano pintaba la secuencia, y todo un fondo imaginario lleno de soles, de flores, de arcoiris, como si fuera una de esas portadas psicodelicas que existían en los años sesenta.

Donald- ¿Cómo te llamas?
Ella- ¿lo tienes por qué saber?
Donald- Para dedicarlo, pero si no quieres decirmelo, no te lo dedicaré.
Ella- No seas un niño, te lo diré cuando te lo tenga que decir.
Donald- Muy bien entonces pondré el nombre que quiera. Ribeira dejanos solos un momento.
Ella- Se puede quedar no hay problema.
Donald- No me gusta que la gente vea mis lienzos personales.

Pasaron a una pequeña sala. Al parecer el pintor tenía un estudio pequeño allí, donde guardaba sus cuadros.

Donald- ves toda la clase de pinturas, ¿Te gustan?
Ella- Si,un momento, esta me suena, ¿soy yo?
Donald- Sí, esta eres tú. Coincidimos en una clase de Bellas Artes en la calle La Palma, pero ni hablamos y yo te pinté este cuadro. Pensé que no te volvería a ver, pero mira aquí estamos los dos, contemplando la misma pintura.
Ella- Me lo puedo quedar.
Donald- Claro Air.
Ella- Air?
Donald- si son las tres últimas letras de tu nombre al revés. Aquel día nos presentaron en clase y tu dijiste con mucha felicidad tu nombre. Air, me gusta, como el aire suave cuando te presentaste con tus converses lejos hoy de tus zapatos rojos, y de tus jeans lejos hoy del vestido que llevas.
Ella- Me impresionas...
Donald- Mira este, es de cuando estuve en África con las jirafas. En plena sabana.
Ella- Interesante, hmmm...
Donald- Pues todo eso es con esfuerzo, y mucha inspiración.
Ella- Anda! Con una Vespa.
Donald- Este soy yo emulando a Jimmy Cooper.
Ella- ¿Quién es Jimmy Cooper?
Donald- El protagonista de Quadrophenia, una película sobre rockers y mods.
Ella- Estoy perdida.
Donald- Pues montate en la vespa de tu imaginación y busca tu lugar.
Ella- Por qué eres tan... diferente,
Donald- Eso es malo Air.
Ella- No, tiene sus cosas buenas.
Donald- Ya has desnudado parte de mi arte. No quieras conocerme totalmente. Deja algo para otro día.
Ella- no, no. Dejemos al artista trabajar. Me voy.
Donald- Adiós Air, antes de irte cierra los ojos y salta. Tres, dos, uno, Ya.

Cierra los ojos, y le deja su lienzo dedicado. Donald desaparece, y ella emocionada ve la dedicatoria que tanto la conmueve.

FINAL

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